Mi corazón está lleno de ti – Juanma Hinojal y Maribel Lancho

Edición: 1ª ed.
Publicación: Castellón: Acen, 2022
Descripción física: 480 p.; 21 cm.
ISBN: 978-84-1260-12-13
CDU: 821.134-2-31″19″
Signatura: N HIN mi
Precio: 22,75 en Casa del Libro
Mi abuelo Norberto tuvo una gran influencia en mí. Gracias a su encomiable personalidad y bondad, he llegado a ser la persona que soy hoy en día. Semejante hecho me ha llevado a preguntarme quiénes y cómo eran aquellos que lo precedieron y lo convirtieron en el ser humano que tanto llegué a admirar.
Acompáñame en un viaje a través del tiempo, a través de las raíces de mi árbol genealógico, y conoce a varias generaciones de una misma familia. Desde finales del siglo XVIII hasta la actualidad, descubriremos a personas no muy distintas a aquellas que te precedieron a ti. Cada una, tratando de salir adelante en una Extremadura rural, en unos tiempos nada sencillos. Adéntrate en el siempre hermoso valle del Jerte y explora unas vidas repletas de momentos dignos de ser rememorados. Míralos enamorarse, trabajar duro, afrontar pérdidas terribles y, finalmente, pasar la antorcha a la siguiente generación tras haber mantenido una vida plena. Sé testigo de una parte no tan conocida de la historia de España a través de los ojos de mi familia, y sorpréndete al descubrir que, por muchos años que nos separen, sus alegrías y dificultades no distan demasiado de las que nos rodean en la actualidad.
Aunque en el ADN se halle nuestra herencia genética, el corazón es el lugar al que debemos acudir para reencontrarnos con aquellos que nos han ayudado a convertirnos en lo que somos.

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Han pasado algo más de dos años desde que Juanma Hinojal, coautor del libro que os traigo hoy, se puso en contacto conmigo a través del blog para ofrecerme un ejemplar de su última novela, Más allá de los mundos de Ravenholdt, por si me interesaba leerla; y de nuevo hace no mucho me volvió a contactar para contarme que había cambiado un poco de tercio y se había dedicado a estructurar la historia de su familia, que una prima de su madre (Maribel Lancho, coautora de la novela resultante) había empezado a escribir allá por 1997. Por supuesto le dije que sí, no solo porque me pareció todo un detalle que se hubiera acordado de mí, sino porque me resultaba muy interesante ese cambio de tercio tan radical, además de que las historias familiares, sobre todo si son reales, me suelen llamar la atención.

La verdad es que la propia sinopsis que ofrece la contracubierta del libro ya nos permite hacernos una perfecta idea de lo que nos vamos a encontrar; pero, como sabemos, lo importante de una historia no es solo la historia en sí, es decir, lo que nos cuentan, sino también y sobre todo cómo nos lo cuentan. Así que efectivamente vamos a conocer a la familia de Juanma y Maribel, desde finales del siglo XVIII hasta la actualidad; y poco a poco iremos sabiendo detalles de cada uno de los miembros que la componen, empezando por Felipe y Pilar, los más lejanos en el tiempo, hasta llegar a Norberto, el abuelo de Maribel.

No es cuestión de enumerar aquí a todos los miembros de la familia a los que el libro hace referencia, porque ya podéis imaginar que en casi cuatro siglos de historia son unos cuantos, y las ramificaciones pueden llegar a ser prácticamente interminables. Pero la novela sí nos servirá para conocer en bastante profundidad a una familia que, al fin y al cabo, y salvo quizá anécdotas concretas que puede que no todos hayamos vivido, se parece bastante a la familia de cualquiera de nosotros: con ellos viviremos penas y alegrías, momentos duros y momentos felices, por supuesto alguna que otra guerra, rencillas familiares, celos, nacimientos, bodas, fallecimientos, emigración… Lo normal de la vida, vamos. Así que, como podéis intuir, nos será bastante fácil tanto meternos de lleno en la historia como sentirnos identificados con los personajes y con las situaciones, y pasar momentos de alegría, de tristeza, de emoción o de impotencia con todos ellos.

La historia además está escrita en un lenguaje muy coloquial, muy de andar por casa como se suele decir, y creo que eso también ayuda mucho a que nos podamos meter de lleno en la lectura; y es que una vez que has empezado a leer la novela, es complicado que no te apetezca seguir hasta terminarla casi de un tirón, aunque al llegar al final te sientas, como me ha pasado a mí, un poco triste por saber que te tienes que despedir de todos esos personajes. Otra cosa que también me ha gustado, y que creo que disfrutarán los lectores, es que casi toda la historia familiar tiene lugar en la provincia de Cáceres, tanto en el valle del Jerte como en la localidad de Plasencia; seguro que a los que son de aquella zona les encantará verla descrita en el libro, y por supuesto también lo disfrutarán los que, como yo, no somos oriundos de allí pero conocemos esa parte tan preciosa de Extremadura que, por cierto, si no conocéis os recomiendo visitar pero ya mismo.

Me ha resultado muy curiosa esta novela, especialmente por ese cambio de tema tan radical respecto al libro anterior de Juanma, pero la verdad es que me ha parecido de lo más amena. Ya decía que hay ratos alegres y otros que no lo son tanto, pero es lo normal en varios siglos de la historia de cualquier familia. Aunque sin duda mi pasaje favorito ha sido el del final, el que habla exclusivamente de los sentimientos que alberga Maribel hacia su abuelo Norberto; de hecho con algún que otro párrafo se me hizo un nudo en la garganta al ver la emoción que destilan las palabras de la autora. Y es que, como deja entrever la sinopsis, aunque somos lo que somos porque llevamos en nuestro ADN toda esa carga genética que nuestros antepasados nos han ido dejando a modo de mochila, al final es el corazón el que suele mandar a la hora de relacionarnos con aquellos que nos precedieron.

Una historia que os recomiendo sin ninguna duda; y aunque al final me he quedado con la intriga, quién sabe, quizá algún día aparezca la dichosa maleta…


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